20091029

Objetivos Cumplidos

Mmm. Buenos días, Corazón. Espera, que voy a rememorarlo todo. A rememorarte. Vale, dame unos segundos más... Ya está. A la de tres me doy la vuelta y te miro. Y me miras. Y te beso, ¿quieres? Vale. Tres. ¡Ya! Sigues medio dormido, ¿eh? Tienes la mirada perdida. ¡Enfócame! Qué bonito estás recién levantado, de verdad. Tienes todo el pelo revuelto, y las mejillas de color rojo amor. ¡Pero por qué no sonríes! Yo soy muy feliz, mucho, ¿tú no? Vale, dame una sonrisa. Pequeña. Pero no la quiero así, no me gusta. ¡No! Las sonrisas pequeñas no, sino las mentiras. Una sonrisa triste... ¡Eh! ¿Dónde vas? No, no te vistas, aún no. ¿Por qué me das la espalda? Tus zapatillas están ahí. De nada. Pero ¿dónde vas...? No. Lo habíamos conseguido. Bueno, vale, yo lo había conseguido. Sí. Pero ¿ya está? ¿Aquí termina todo? No te vayas. No quiero que te vayas. ¿No me oyes...? No. Te has ido... Te has marchado. Y yo sin desayunar, esto va a ser mucho peor, ahora el café me sabrá salado. Por las lágrimas, digo. Y la ausencia de dulzura...

20091014

Tenía una forma especial de besarla. Con mucho cuidado, cogía entre sus manos la pálida cara de ella, que le miraba conteniendo una sonrisa y observaba. Y esas manos posadas, sin fuerza, para que no se rompiese, como si fuese de cristal, le acariciaban con los pulgares las sienes, suaves, cálidas. Y después inclinaba la cara, y lo primero que rozaba con los labios era su nariz, salpicada de pecas tostadas. Y la frente le seguía, ahí apoyaba la boca y respiraba su perfume. Y los ojos. Primero el izquiero, luego el derecho, siempre en el mismo orden. Y ella intentaba hacerle cosquillas en los labios con las pestañas. Acariciaba su mejilla con la frente desnuda de ella, y seguía besándola por un lado de la cara, en la mandíbula, terminando en la barbilla. Y ahí ella cerraba sus ojos ambarinos y se deshacía ante él. Y cuando por último se inclina a besar los labios rosa claro de su vida, parece como si corriese por los dos una corriente cálida de aire, como en esos fríos días de otoño en los que el sol asoma y te calienta con un rayito... Bienestar.